La
Llorona, esa mujer de negro que grita en la oscuridad, surge en los recodos del
río Sis; en la Toña, la Poza de Chipinoz o debajo del puente del Corinto. En
los tanques públicos de Mazatenango se baña la Siguanaba, mujer vaporosa
vestida de blanco que no enseña su rostro, pero que cuando se voltea tiene cara
de caballo o calavera. La han visto en el tanque público de la 7a. calle y la
2a. avenida, las noches de luna llena.
Juan Noj se manifiesta en las madrugadas como un hombre embozado de negro que protege a los caminantes. Cerca de la curva del río Coyolate, Juan Noj tiene su cueva-misterio. En río Bravo aparecen Los Camarones Encantados. Quien tiene la dicha de "agarrarlos y los guarda" tiene suerte en los negocios y con las mujeres, para siempre.
Otros
personajes de leyenda mazateca son: el Señor Venado, que recorre las planicies
y cañaverales del departamento, protegiendo la tierra y el agua de los ríos, en
particular las pozas y las tomas.